El artículo analiza un diseño base altamente efectivo de Town Hall 11 diseñado para Clash of Clans, específicamente para el entorno competitivo de Clan War Leagues (CWL). El diseño enfatiza estrategias defensivas sólidas para contrarrestar los tipos de ataques comunes, incluidos aquellos que utilizan Electro Dragons. Al utilizar una combinación de defensas, el diseño pretende minimizar el daño que los oponentes pueden infligir durante las batallas.
Esta base TH11 incorpora de manera destacada defensas antiaéreas, lo cual es crucial dada la prevalencia de unidades aéreas como Electro Dragons en el meta actual. La colocación de defensas aéreas es estratégica, ya que garantiza que cubran áreas vulnerables y al mismo tiempo protejan estructuras clave como el Ayuntamiento. El diseño está estructurado para dificultar que los atacantes aprovechen los ataques aéreos de manera efectiva, aumentando así las posibilidades de defenderse contra dichos ataques.
Además de las estrategias antiaéreas, la base también emplea defensas híbridas que combinan características de seguridad terrestre y aérea. Este enfoque dual significa que, independientemente de si el enemigo emplea un asalto terrestre o aéreo, la base está equipada para hacer frente a las amenazas. Elementos como muros, trampas y edificios defensivos están meticulosamente dispuestos para confundir y ralentizar a las tropas enemigas, creando oportunidades para que las defensas se enfrenten de manera efectiva.
La incorporación de trampas, incluida la búsqueda de minas aéreas, es una táctica inteligente contra los ataques de Electro Dragon. Estas trampas están situadas en ubicaciones estratégicas que maximizan su impacto, lo que hace que sea arriesgado que los atacantes las ignoren. El diseño garantiza que no haya caminos obvios para los atacantes, lo que los obliga a navegar a través de un laberinto de defensas y trampas, lo que puede llevar a desperdiciar recursos durante un asalto.